GAS!

Soñé que estaba en un videoclub, buscando alguna peli para alquilar. En el medio de mi indesición, escuchaba a alguien gritar mi nombre.

"Sebi!" me llamaba Soledad, a mis espaldas.

Me daba vuelta, y efectivamente, la veía saludándome con una sonrisa. Mientras me iba acercando, ella me señalaba a sus costados. De un lado la tenía a Barbi (con un par de DVDs en su mano). Del otro lado, había una persona desconocida. Un chico que se parecía mucho a un compañero de NYU. 

Caminaba hacia el pibe, ya con intenciones de saludarlo... pero cuando lo veía de cerca me daba cuenta que no lo conocía. Así que volvía a hablar con Sole. Pero justo entraba al videoclub (en estado de extrema exaltación) Sean Penn. Tenía un barbijo cubriéndole la nariz y boca.

"Empezaron a tirar el gas! Están tirándolo desde arriba del edificio al fondo de la calle. Está pasando de verdad! Corran!" el Sr. Penn gritaba desesperadamente. Nos mirábamos con Barbi y Sole. Y salíamos corriendo por la puerta del videclub.

Afuera ya se podía inhalar el peligroso gas. Se sentía como si alguien había estado fumigando. Me cubría mitad de la cara con mi remera, y procedíamos a correr aterrorizados. No sabíamos hacia donde ir... solo sabíamos de que lugar estaba viniendo el gas...

... y escapábamos hacia el olvido.

FIN.

Música: "Uh!" - Juana Molina

Popurrí

Soñé con Tincho y Nico S. (mellizos). Estamos los tres en la cocina de mi casa. Nico tiene puesta una gorrita de los Yankees (el equipo de baseball). En su mano tiene una pelota de baseball, con la cual juega y juega. Tincho tiene un bate.

Nico se va al comedor (separado de la cocina por una mesada de mármol), y Tincho se queda del lado de la cocina, posicionándose para batear. Nico procede a tirar la pelota desde el comedor hacia la cocina. Tincho trata de batear. Las primeras dos bolas, Tincho no puede conectar. La tercera impacta contra su ojo derecho a una velocidad temible. El bate cae al suelo, y Tincho se agarra la cara con sus dos manos sin emitir sonido alguno.

Con Nico lo llevamos cuidadosamente a una silla. Se sienta y nos muestra su ojo sangriento. Asustado, lo primero que se me cruza por la cabeza es llamar al 911. Pero en mi casa hay teléfonos públicos. Miro las monedas que tengo: un par de 25 centavos, y dos de un dólar (que, extrañamente, son cuadrangulares). Me acerco hasta el teléfono público del living, pero me arrepiento justo antes de levantar el tubo.

---------------

Soledad C. y Marina N. me habían acompañado a un museo en Barcelona. Yo me adelantaba y las encontraba de nuevo en "el jardín" del museo. Caminábamos sin apuro por el pasto, hablando y hablando. A lo lejos, se veía el parque de diversiones del museo...

Nos acercábamos lentamente, y se podían divisar las diferentes atracciones. Lo que más llamaba la atención era una montaña rusa donde uno tenía que ir con los pies colgando. Pero el problema era que pasaba demasiado cerca del piso, por lo cual los que iban sentados tenían que levantar sus piernas cada vez que había una bajada.

Un pobre pibe no alcanzaba a levantar su pierna izquierda a tiempo... y se le rebanaba (primera vez que escribo esta palabra en pasado imperfecto) el pie. El pibe no se alarmaba mucho... pero la gente a su alrededor comenzaba a gritar desesperadamente. Se frenaba todo, la gente se bajaba, y este pibe salía caminando tranquilamente con un pie menos. Lo metían en una ambulancia y se lo llevaban.

--------------

Seguía en Barcelona. Pero esta vez estaba solo en el Barrio Gótico. Me paraba frente a una catedral inmensa. Y a mis espaldas, reconocí la voz de Silvia (amiga española en NY). La escuchaba reclamarle una entrada a otra persona. Decía algo así como:

"... es que me han estafao. Tu me dijisteis que iba a costar 1500. Pero que fui a la entrada y me cobraron 2500!!!"

...no se a donde quería entrar.

--------------

Mi papá estaba probando una camarita nueva. Estaba en el jardín de una casa, sacándole fotos a un nene al lado de la pileta. Yo salía a ver que estaban haciendo.

De repente, apareció un insecto volador GIGANTE, del tamaño de un barrilete relativamente grande (?). Sus movimientos eran extremadamente lentos y delicados. Iba perdiendo altura hasta que sus alas de color violeta brillante cambiaron su forma radicalmente. Se transformaron en una especie de paracaídas, lo que hizo que el insecto aterrice perfectamente en el agua de la pileta.

Una vez posado sobre la superficie, sus alas cambiaron de forma una vez más. Esta vez, se transformaron a una especie de caparazón de tortuga, sumergiéndose asi bajo el agua.

Nos miramos con mi papá, asombrados por lo que acabábamos de ver...

...y no se si pudo sacar fotos del insecto. Si sacó, les mando...

FIN.

(Ah, y no se preocupen... no tengan miedo... está totalmente permitido dejar comentarios bajo la ley No. 5421 del código penal)

La Empleada y Bicicletranvía

Soñé que había una reunión familiar en mi casa. Estaban todos sentados en el living, charlando, menos Pablito, mi primo. El estaba en el comedor, jugando con una computadora portátil nueva. Yo me dirigía hacia el comedor, y le decía:

-"Pablo, no vas a venir al living con todos?"
-"No... me aburro"

Después de decirme eso, me decía que vaya a otra computadora, así probábamos como funcionaba la videconferencia.

A la noche, me despierta Pablo, en un estado alarmante. Me dice que entró un ladrón a casa... que no sabe que hacer. Yo, conservando la calma, me levanto y miro por las escaleras. Efectivamente, la luz está prendida y se escuchan ruidos. Asustado, voy a levantar a mis padres, que por alguna razón están durmiendo en el placard que está al lado de la puerta de servicio (ese donde guardamos todas las toallas y sábanas... el que tiene una traba de metal... el que está al lado de la escalera, arriba... saben de cuál les hablo???). Trato de abrir la traba, para avisarles que hay un ladrón en casa, pero no puedo. Decido que voy a encargarme de la situación yo solo.

Me asomo por la escalera y grito: "Eyyy... quien anda ahí??"

-"Soy yo, soy yo..." se escucha una voz de señora.

Miro... y es la empleada que trabaja en casa (persona no existente en la vida real). Pero veo otro par de pies, al lado de ella. Entonces, desconfiado, le repito: "Quien anda ahí?"

Los pies dan dos pasos hacia adelante, y revelan a otra señora, mucho mas vieja y gorda.

La empleada explica: "Es mi mamá... se estaba yendo. No se preocupe, no estamos robando nada!!"

Aha.

--------------

AUSPICIA LA SECCION GUIDO S. DEL DIA:



Ahora si, pasemos al sueño.

Me encontraba en un lugar paradisíaco, al estilo Vietnam. Paisajes verdes que se extendían por kilómetros y kilómetros. Llegaba, y Guido S. me iba a mostrar el lugar. El medio de transporte que usábamos eran unas bicicletas que estaban agarradas a unos rieles. Imagínense un tranvía. Ahora, reemplacen el tranvía por una bicicleta. Listo.

El único problema con esas bicicletas, era que uno no podía regular la velocidad. Entonces, se hacía un poco peligroso... sobre todo cuando estaban montadas por el borde de precipicios. Yo me tenía que agarrar fuerte en las curvas, por que sino, me iba directo para abajo.

Al otro día, en el hotel, me despertaba a la una del mediodía. Iba al cuarto de Guido, que seguía durmiendo. Lo despertaba.

Guido: "Noooo, que hora es???"
Sebi: "La una..."
Guido: "Boludo, me tenía que despertar para ir a rendir el TOEFL!"
Sebi: "..."
Guido: "Bueno, me voy a poner a leer, así estoy preparado"

Eso es todo. Tengan un buen día.

FIN.

Video: "Wocestershire" - Cha Cha Cha

Juan Bautista Alberdi

Estaba caminando hacia la cancha de fútbol. Todavía faltaban un par de cuadras. Eran las 10 de la noche. Como no tenía auto, mi mamá me había dicho que vaya caminando. Pero era bastante lejos para ir a pie. Iba a jugar mi primer partido desde mi vuelta a Argentina, con mi profesor de guitarra y la gente que se junta todos los Lunes a jugar 1 hora y media al fútbol.

Como me faltaba bastante para llegar, y faltaban sólo unos minutos para el comienzo del partido, lo llamaba a Nico K. (amigo y compañero de clases de guitarra). Me decía:

-"Sebi, podés llamarlo a Fede B. (otro amigo de guitarra), y decirle que nos pase a buscar a los dos? Yo también estoy sin auto"
-"Pero Nico, yo ya estoy por llegar al lugar. Ya pasé Paraná. Estoy a unas cuadras..."
-"No, boludo. La cancha no está más ahí! Cambiamos de lugar, ahora se juega en otra cancha! Queda en Juan Bautista Alberdi y Paranå"
-"Ah... osea que ya me pasé. Ok, yo me arreglo. Chau."

Guardaba el celular en mi bolsillo. No tenía la más puta idea donde estaba la calle Juan Bautista Alberdi. De repente, se largaba a llover. Mucho.

En mi desesperación, tanto como para refugiarme de la lluvia como para preguntar a donde quedaba esta misteriosa calle, me metía adentro de un hostal. Un departamento que alquilaba una señora a turistas.

El departamento no era muy grande. Y en ese momento, la dueña estaba hospedando a dos señoras mayores. Una hablaba inglés, la otra español. Mi idea era preguntar a donde quedaba la calle... pero de a poco, iba pasando el tiempo, y cada vez se hacía más implícito que iba a pasar la noche ahí...

Me mostraban cual era mi cuarto. Me daban el más grande. Con la ropa de fútbol en la mano, y completamente empapado, entraba a darme una ducha. Cuando salía, trataba de llamar a Leo (mi profesor de guitarra y organizador del partido de fútbol) para decirle que ya no iba a llegar. Pero no lograba comunicarme.

... no se por qué no me volvía a mi casa. Ya estaba listo para irme a dormir. Y afuera no paraba de llover.

FIN.

Música: "The Piano Sequence" - Pink Floyd

Fruto de una Siesta de 4 Horas (si... 4)

Estamos en un negocio con mi hermano mayor, Nicolás. Compramos (con gran felicidad) la réplica de los guantes que usó Maradona en el partido contra los ingleses en el mundial del ‘86. Son negros, y tienen bordado un jugador de futbol, con camiseta azul oscura (como la suplente de esa epoca), bien apretada contra el cuerpo, y shorts negros diminutos, como se solía usar.

Después de una serie de discuciones con una señora que intentaba cagarnos todo el tiempo, vamos a la caja. Yo me siento en una silla de playa, esperando mi turno.

Me doy cuenta que las tres personas que atienden la caja, son tres tipos idénticos. “Son mellizos…” le digo a Juli, mi primo. Y uno de ellos me mira con una mirada intimidante, mientras me indica que dé un paso adelante, asi me puede cobrar.

Agarra los guantes. Se los da a uno de sus trillizos. Lo miro al “tercer trillizo”, y no puedo ocultar la sorpresa cuando veo que es NEGRO… pero su cara es inconfundiblemente similar a la de sus hermanos. Los trillizos tenían alrededor de 35 años.

Mientras que le doy 50 dólares al trillizo No. 3, para pagar los guantes maradoneanos, lo veo a Juli atrás del counter… del lado de los trillizos. Está sentado en una mesa.

En la mesa hay un plato con sus respectivos cubiertos. El plato es relativamente grande, pero bien finito. Está cubierto de 10 milímetros de agua. Debajo de esos 10 milímetros, sumergidos, hay un par de billetes gigantes (si mal no recuerdo, de 50 dólares cada uno).

Juli procede a agarrar los cubiertos, y cortar una esquina de los billetes. Sorprendido, le digo:

“Juli!! Boludo, que hacés???”
“…nada, solo quiero ver qué se siente, que gusto tienen…”

Trillizo No. 3 me entrega los guantes, y me voy. A la salida, logro ubicarme. Logro ver donde estoy parado… logro ver en qué contexto se situaba ese negocio tan particular:

Estoy parado en un yate, que está anclado a la orilla de una ciudad indefinida. Estoy parado justo en el borde del puentecito de madera que conecta el barco a la orilla. Paro un segundito, levanto la cabeza y lo veo a Juli, de nuevo, pero esta vez está en un botecito con otra gente, al lado de nuestro yate. Le grito:

“Juli, que haces ahí??? Podés venir? Nos estamos yendo!!”
“Ahí voy, ahí voy…” dice, mientras lo ayudan a pasar del botecito a la orilla.

No me pregunten por qué. Por favor, no me lo pregunten… pero a mi lado estban Carrie Fisher (la actriz que interpretó a Princess Leia en “Star Wars”), y Georgina Barbarrosa (“famosa” conductora de TV argentina). Ellas y yo miramos a Juli, mientras que yo les digo:

“Perdónenme… no sé que hace mi primo”. Ellas se ríen. Juli les parece un personaje encantador.

La sensación es de estar mezclado con personajes famosos, y tratar de no pasar vergüenza. Lo pierdo de vista a Juli, y empiezo a caminar hacia la orilla. Mientras bajo, puedo identificar a varios actores famosos entre la muchedumbre que hay en el puerto.

De repente, aparece P. Diddy (alias “Puff Daddy”, alias “Sean “Puffy” Combs”) y le dice un secreto a una persona que esta parada adelante mío. Muy atento, logro escuchar lo que le dice al oido:

“There’s a party at Leonardo’s, this Saturday”. (Si todavía no te diste cuenta que Leonardo es Leonardo Di Caprio, entonces… no entendés nada de la vida).

Obviamente mi nivel de excitación era alto. El Sábado próximo me iba a codear con los famosos en la casa de Leonardo Di Caprio. Ya me había autoinvitado y todo.

-------------

Corte a casa de Guido S.

Más específicamente, la puerta de su sala de cine. Entro y lo encuentro a Nesti (alias “Ernesti”, alias “Papá de Guido”) tratando de encender el proyector para ver el partido de River.

Sebi: “Juega River ahora?? Pero si es re temprano…?””
Nesti: “No, lo que pasa es que me voy a laburar, y quiero dejar todo listo para cuando vuelva”.

De repente, se escucha la voz de Guido que dice: “No rompan las pelotas…”. Giro la cabeza, y veo una cama redonda, cubierta por largas y opacas cortinas que no dejan ver su interior. Guido está adentro. Obviamente, no reconoció mi voz.

Sebi: “Soy yo, boludo…”.
Guido: “Ah…”

Las cortinas se abren, y revelan a Guido con un corte de pelo más que extraño.

Sebi: “Pensé que te habías pelado la cabeza!”
Guido: “No… en realidad no… me hice esto”.

El corte era un mamarracho, directamente. Había secciones de su cabeza que estaban peladas, otras partes tenían parches con mechones largos, y otras, tijeretazos demasiado obvios.

Había un ambiente de depresión jodido. Guido no sacaba una sonrisa por nada del mundo, y Nesti no sabía que hacer. Yo estaba desorientado.

--------------

La tercer parte del sueño es corta y rara. Es una especie de documental sobre la esposa de Hugh Hefner.

O sobre Hugh Hefner transformado en mujer. De todas maneras, se veía a esta mujer, madura, en sus sesenta y largos (imagínense a Donatella Versace, pero con 20 kilos de más), pintando sobre los cuerpos de dos señoritas con unos pinceles. “Donatella” hablaba a la cámara mientras escuchaba música en su iPod y pintaba artísticamente a ambas chicas.

No tengo la más puta idea de lo que hablaba... ni por qué soñé con eso.

FIN.

P.D: Me di cuenta por qué Guido S. aparece tanto en mis sueños. La respuesta es demasiado simple y no se como no me avivé antes: Leo su blog todos los días. Eso hace que esté presente en mi cabeza todos los días. Ya ven como este sueño está directamente relacionado con dos “posts” que puso en su blog. Y si no tienen idea de lo que hablo, péguenle una visita a CAVERNADELTORO.BLOGSPOT.COM.

Desde ya,
Muchas Gracias.

Música: “Beach Sequence” – U2 con Brian Eno

Tsunami

Soñé que estaba con mi hermano Matías en la playa. La cantidad de gente en esta playa era descomunal. Sombrillas, toallas, reposeras, ropa, tablas de barrenar, tablas de surf, ocupando cada mínimo espacio. No había lugar para caminar casi.

Nosotros estábamos barrenando las olas, como solíamos hacer cuando eramos chicos, con nuestros propios cuerpos. Se puede decir que la estábamos pasando bastante bien. Hasta que...

Hasta que de repente, el agua cambió de dirección, y sorpresivamente comenzó a retraerse. La playa se fue haciendo cada vez más y más larga. Lo raro era que a medida que el agua iba desapareciendo, en su lugar quedaban espacios inmensos, ocupados mágicamente por más gente, con mas sombrillas, tablas, toallas, etc.

Apenas veía el agua retraerse de tal manera, yo me daba cuenta en seguida lo que estaba pasando:

...se venía el Tsunami.

La gente, ingenua, corría detrás del agua, como queriendo ver a dónde se escapaba. Yo, inteligente, decidí esperar en mi lugar. Y lo que temía, ocurrió.

A lo lejos se podía ver como una ola de inmensas dimensiones, se estaba formando, y venía en nuestra dirección. Mi hermano estaba muchísimo más cerca de la ola que yo. Entonces, me fui corriendo desesperadamente a buscar el auto. Mi idea era: "Busco el auto. Voy a ser uno de los primeros en agarrar el auto. Lo enciendo, vengo a buscarlo a mi hermano (que para ese entonces, va a estar corriendo hacia el auto), y así vamos a ser uno de los primeros en escaparnos)".


Efectivamente, el plan funcionaba. Mi hermano se metía en el auto, a toda velocidad. En su mano llevaba un tubo de papas fritas marca Pringles. Lo llamativo era que no dejaba de comerlas. Y me hacía comerlas a mi también. Me distraía al volante, poniendome el tubo de Pringles delante de mi cara, ofréciendome para que meta la mano dentro del tubo y saque un poquito más. Yo me enojaba y le decía, por favor, que se deje de hinchar las pelotas.

Así subíamos por una colina, exitósamente evitando el Tsunami. Llegábamos a unos jardínes medievales imponentes. Era como una escena salida de la película "Laberinto". Estacionabamos el auto, y procedíamos a ir de jardín a jardín, resolviendo rompecabezas, y juegos mentales.

Recuerdo especialmente un juego donde una compuerta de piedra, en el piso, se abría y cerraba velózmente... y el objetivo era embocar piedras redondas adentro.

...y no me acuerdo nada más.

FIN.

Música: "Still Water" - Daniel Lanois

...de Suayas, Piedras, y Suecos...

Soñé que estaba en una fiesta que se había organizado en un club. Llegaba y me encontraba con Martín Suaya (compañero de la primaria). Suaya me miraba de arriba a abajo, y empezaba a burlarse de cómo estaba vestido (creo que tenía puesto un pantalón de corderoy, y una remera... nada terrible). En fin, era muy humillante. Suaya tenía una actitud de "matón", y me daba un poco de miedo.

Me decía que la fiesta era una mierda, y nos teníamos que ir. A la salida, nos encontrábamos con Tincho (compañero de la primaria y amigo actual), no cruzábamos una palabra, y nos metíamos en otra puerta.

---------------

Tenía que ir a mi primer día de clases de la universidad. Era un Lunes, y era feriado durante MEDIO DIA. Llegaba a la tarde/noche a la universidad, y me metía en la clase. No había ventanas, era todo blanco, y demasiado limpio. La clase estaba llena. Me sentaba en un banco, y al lado mío estaba Roberta Kohan (compañera del Lincoln). Me decía que no estaba anotada en la clase, y que solo había entrado a hablarme.

Me agarraba pánico por que en cualquier momento iba a entrar la profesora... y yo tenía terror de que se diera cuenta que una amiga mía que no estaba anotada en la clase, se había metido adentro.

Entraba la profesora. La clase era de "Comunicación" (asi de simple). Me acuerdo que nos repartía unos cuadernos, que en su interior tenían pegados cientos de recortes de artículos de diarios.

También me acuerdo que en un momento se me caía un pedazo de madera al piso (era como una pata de una mesa, que por alguna razón, la llevaba conmigo), y me agachaba a levantarlo. Después nos daban una piedra a cada estudiante. Las piedras eran lisas y chatas.

--------------

Estoy jugando al fútbol. Cancha de 11. Los jugadores son un rejunte de gente desconocida. Entre ellos, hay dos hermanos suecos... rubios, pálidos. Uno tiene mi edad, y el hermanito tendrá 10 años. Los odio. Se la re creen. Y yo juego bastante mal...

...como suele suceder cada vez que sueño que juego al fútbol.

FIN.

Música: "Le Freak" - Chic

Torta de Manzana Vieja

Soñé que mi mamá se moría. Le tenían que hacer una operación sencilla, pero algo salía mal, y le costaba la vida. Mi papá era el que me avisaba lo que había pasado. Pero en el momento, no me pegaba tanto. No lo asumía. Seguía pensando que iba a entrar a casa, y me la iba a encontrar.

Y después me di cuenta. Me di cuenta que nunca más iba a comer una torta hecha por mi mamá. Nunca más iba a comer ninguna de sus deliciosas comidas...

Y quebré... no podía parar de llorar, y mi papá trataba de consolarme inútilmente.

Me desperté pensando que mi mamá estaba muerta. Y tardé 5 segundos en darme cuenta que era un sueño.

...muy angustiante.

FIN.

Música: "L'echec" - Yann Tiersen

Chilanga Banda Friends

Soñé que esaba con un grupo de amigos en la casa de Georgina (Catalana). Eramos como 10 personas, y decidíamos ponernos muy en pedo. Georgina sacaba shots de tequila de abajo de la plieta de la cocina, y los llevaba al jardín, donde todos procedíamos a tomarlos. Hablábamos mucho, pero no me acuerdo de qué.

En un momento, con Guido S. nos poníamos a cantar la canción de Café Tacuba, "Chilanga Banda" (la que están escuchando en este instante). Lo sorprendente era que nos sabíamos la letra de memoria, y la canción salía bastante bien y afinada.

--------------

Más tarde en el sueño, estaba metido en un capítulo de Friends. Chandler y Monica se mudaban a una nueva casa, que había pertenecido a una firma de abogados. La pareja de Friends recién se había mudado, y Chandler se quejaba de que todo era muy frío (todo lo que pertenecía a la firma de abogados todavía estaba adentro de la casa. Cosas como sillones grandes y oscuros, puertas de vidrio opaco, sillas de cuero, escritorios con faxes, etc).

Tenían una discución. Monica le decía que no se preocupe, que ya iban a acomodarse y cambiar toda la casa a su gusto. Yo me sentaba en un escritorio, y recibía un fax.

...me sorprendía que todavía lleguen faxes para los abogados, si no trabajaban más ahí.

FIN.

Música: "Chilanga Banda" - Café Tacuba

2 x 1

Soñé que estaba viviendo en una Nueva York deformada. Me venían a visitar (en realidad, cada uno tenía sus razones para venir) Guido S., Chiara, Rosa, y otra gente desconocida. Eran un grupo bastante grande. Se iban a quedar por el fin de semana largo.

Ellos ya tenían planeado una especie de road trip. Habían alquilado una casa rodante para viajar por NY, o Estados Unidos... no me acuerdo muy bien. El tema era que casi ni entrábamos en la casa rodante. Mi gran excitación era poder conectar el iPod al sistema de audio del auto. Pero lamentablemente, nos dábamos cuenta que no se podía conectar. Faltaba un cable.

No se si era por esa razón en especial, o por alguna otra más importante, pero el viaje se cancelaba. Se barajaban un par de posibilidades alternas, pero a nadie se le ocurría nada. Guido iba a aprovechar para averiguar información sobre la universidad de acá, y me preguntaba indirectamente si lo podía hospedar en casa durante los tres días. Lo que no se daba cuenta era que si se tenía que quedar él, los demás también se iban a quedar en casa. Y eran MUCHOS. Pero a mi creo que no me importaba, y les decía a todos que se queden.

----------------

En otra parte del sueño, había otro "road trip". Pero era con otra gente. Los protagonistas eran mi primo Juli, y Nanu. Esta vez estabamos en Argentina... viajando por el norte... o por el sur. Llegábamos a un pueblo que era como una especie de campo gigante. Nos dejaba el bus, y no teníamos mapa ni nada. Lo único que sabíamos, era que teníamos que caminar mucho para la derecha, hasta llegar a un hotel.

Llegábamos al hotel, cada uno desempacaba su mochila, y dormíamos. Pero nos despertábamos abruptamente por alguna razón misteriosa, y ellos empacaban de nuevo.

No me acuerdo bien, pero yo tenía algún problema con la mochila. No podía hacer que todo entre de nuevo.

... ( inserte comentario gracioso aquí )...

FIN.

Música: "Campo Argentino" - Kevin Johansen

Otra película más, y van...

Soñé con otra película. Esta vez, fue el turno de la segunda parte de "Saving Private Ryan". En esta secuela, Tom Hanks se encontraba encerrado en una especie de campo de concentración. Había Nazis por todas partes, y en el medio de una gran batalla, él se tenía que escapar.

Pero no era tan fácil. Recuerdo que en un momento, Tom perdía muchas energías, y le costaba mucho seguir adelante. Encontraba una salida, pero no se animaba a escaparse, por el miedo que tenía de tomar ese riesgo. Afuera, el caos seguía, y habían altas probabilidades de que lo maten (había tanques, hombres guerrilleros con ametralladoras, etc). Entonces, en vez de aprovechar la oportunidad y salir, se metía adentro de un cuarto de un general a descansar y analizar la situación.

El cuarto estaba vacío. El general había muerto. Y lo único que quedaba en su escritorio, era un plato con una hamburguesa con queso que se veía más que apetecible. Pero Tom seguía aterrorizado. Y el miedo que sentía, lo paralizaba tanto que ni podía comerse la hamburguesa. Entonces, se quedaba llorando contra una pared, tratando de buscar una solución.

Ahí es cuando aparecía el fantasma (o espíritu) del general nazi. Aparecía, y le decía a Tom algo como:

"No te das cuenta que si no tomás riesgos, no vas a salir de acá?"

Y luego le hacia una analogía con la hamburguesa. Decía que si Tom ni siquiera podía comer la hamburguesa, entonces, era inimaginable que logre escaparse. Tenia que confrontar su miedo, comer la hamburguesa, y dar el primer paso.

Así es como Tom juntaba fuerzas, se comía la hamburguesa, y encaraba para afuera. Salía corriendo, y agarraba una mini-moto. Estaba lleno de "mini-motos". Eran como motos para enanos, o niños, que no iban muy rápido. Empezaba a escaparse en su motito, y a mitad de camino, mientras lo perseguían los guerrilleros, la cambiaba por otra que andaba muchisimo mas rápido por que tenía mas de un cambio...

... pero Tom no sabía como pasar de primera a segunda, y la moto no aceleraba tanto.

Igual creo que se escapaba.

FIN.