Ponja se muere

(Aclaración: Ponja era un compañero de colegio)

Soñe que Ponja se moría. Pero dos días antes de morirse, me mandaba una carta.

Después de una semana de su muerte, la carta finalmente me llega. Sorprendido, abro la carta y veo que Ponja me había escrito una serie de instrucciones muy detalladas, pero que no revelan su propósito. Las instrucciones consisten en entrar a un videojuego (entrar literalmente "adentro" del videojuego) y completar cada uno de los objetivos que dice la carta.

No se cómo, me meto adentro del juego. El juego es muy bizarro. Me acuerdo estar adentro de una nave que tiene muchos pisos y escotillas. En la nave hay extraterrestres que se asemejan a monstruos, directamente.

Voy completando uno a uno los objetivos. Un objetivo, por ejemplo, es darle de comer a un extraterrestre. Una vez que le doy de comer, el extraterrestre larga un especie de aroma, o gas... y listo. Objetivo completado... (?). Los demás objetivos no los recuerdo, pero eran de ese estilo y los hacia todos.

Terminada la misión dentro del videojuego, agarro la carta para ver cual es la próxima instrucción. Según Ponja, una vez terminados los objetivos del videojuego, tengo que agarrar el teléfono y marcar un número (que aparece en la carta). Ansioso, levanto el tubo, marco el número... y espero. Un tono... dos tonos... tres tonos... y alguien atiende:

"Hola??"

Se me ponen los pelos de punta... sé perfectamente a quien le pertenece esa voz en el teléfono... es Ponja.

Sebi: "... Ponja???"
Ponja: "Que hacés Sebi?"
Sebi: "No lo puedo creer!... Sos vos!!"
Ponja: "Viste boludo? Te dije que iba a funcionar...!"

(diálogo sacado textual del sueño... patético)

Era tanta la emoción de darme cuenta que era posible comunicarse con alguien del más allá, que mis lágrimas se detonaron inmediatamente. A todo esto, entran mis hermanos al cuarto. Yo trato de buscar la mejor manera de explicarles lo que esta pasando... pero su reacción es nula. No me creen... o no les interesa. Da igual. Frustrado, me voy hacia mi cuarto... donde me encuentro con mi primo, Juli. Esta sentado en una silla y acaba de volver de Nueva Zelanda sorpresivamente. Me mira y le digo:

"Juli, estoy hablando con Ponja por teléfono!!!"

A lo cual responde:

"...Y?"

"Como "Y?"... se murío la semana pasada y estoy hablando por teléfono con él!!"

Juli mira para otro lado, sin immutarse y dice:

"...ah. Ni sabía que se había muerto."

FIN.